**DIRECTO ÚLTIMA HORA: TENSIÓN EN AUGE ENTRE RUSIA Y UCRANIA, LAVROV ADVIERTE DE UN POTENCIAL ATAQUE A KIEV**
El conflicto entre Rusia y Ucrania está al borde de una explosión. En un giro alarmante de los acontecimientos, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha reiterado la disposición de Rusia para reunirse con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, pero solo bajo condiciones que implican la rendición de Ucrania. Mientras tanto, la retórica se intensifica, con Lavrov advirtiendo sobre la flexibilidad rusa en temas críticos, un gesto que Ucrania ha rechazado rotundamente.
La situación se complica aún más con la llegada de Mark Rutte, primer ministro de los Países Bajos, a Kiev, quien ha prometido garantías de seguridad de la OTAN y Estados Unidos. Sin embargo, estas promesas son vistas como líneas rojas por parte de Moscú, lo que aumenta la tensión en la región. La falta de avances en las negociaciones y el rechazo de Zelenski a las propuestas de Trump para una resolución pacífica han dejado claro que ambas partes están lejos de un acuerdo.
En un momento crucial, Lavrov ha señalado que si se lanzaran ataques a centros de decisión en Ucrania, no quedaría nada. Esta declaración se produce en medio de informes de que Rusia ha evitado atacar directamente la oficina presidencial en Kiev, lo que podría haber desencadenado una ola de propaganda en favor de Ucrania. A pesar de esto, los ataques continúan en otras áreas estratégicas, como la planta Flex en Mukachevo, que sigue ardiendo tras ser blanco de los misiles rusos.
La comunidad internacional observa con preocupación mientras las tensiones aumentan y las posibilidades de un conflicto abierto crecen. La declaración de Trump en redes sociales, instando a Ucrania a atacar a Rusia, ha encendido aún más la furia en el Kremlin, que ve esto como una amenaza directa a la estabilidad de la región.
La situación es volátil y cada hora cuenta. El mundo está a la espera de una respuesta que podría cambiar el rumbo del conflicto. La paz parece más lejana que nunca, y la urgencia de una solución diplomática se hace palpable.