Fito Páez, el icónico músico argentino, desató la controversia en su reciente show en Lima, Perú, al calificar a su público como un “cementerio”. En un momento de frustración durante el recital, Páez expresó su descontento por la falta de energía en la audiencia, mencionando: “A ver, che si despertamos un poquito. No sé qué está pasando. Esto es todo lo contrario. Acá se viene a vivir y a gozar”.
El comentario, que rápidamente se volvió viral, refleja una tensión palpable entre el artista y sus seguidores peruanos. Mientras el escenario vibraba con su música, el público parecía no responder a la intensidad del espectáculo. “Sepan disculpar, parece un cementerio”, añadió, dejando en claro que esperaba una mayor interacción y entusiasmo de los presentes.
Las críticas apuntan a la organización del evento, que colocó sillas en la zona VIP, limitando el movimiento y la participación del público. Este tipo de disposición es común en conciertos, pero en un show de rock, como el de Páez, puede resultar contraproducente. Muchos fans se quedaron sentados, observando en lugar de sumarse al pogo que caracteriza a sus shows.
A pesar de la tensión, Fito utilizó sus redes sociales para agradecer a Lima, afirmando que el “aura” de la ciudad sigue siendo “intacta y brillante”. Sin embargo, su deseo de un recital más animado quedó claro. La situación ha generado un debate sobre la conexión entre los artistas y su público, y cómo la logística del evento puede influir en la experiencia general.
La reacción de la audiencia y la respuesta de Páez marcan un momento crucial en la relación entre el artista y sus seguidores, dejando a muchos preguntándose cómo será su próximo encuentro. La expectativa ahora crece para ver cómo se desarrollará esta historia en futuros conciertos.
