La repentina muerte de Rubby Pérez ha desatado una tormenta mediática que sacude los cimientos de su familia y la percepción pública del artista. Sulinka Pérez, su hija mayor, ha encendido la mecha al revelar oscuros secretos familiares que amenazan con dividir aún más a los herederos del icónico merenguero. “Mi padre no era perfecto, pero fue nuestro”, declaró Sulinka, desafiando la imagen mitificada que rodeaba a su padre.