César Millán, el famoso “encantador de perros”, ha sido arrastrado a un torbellino de controversia tras la revelación de oscuros secretos de su pasado. Durante más de tres años, investigadores han estado desentrañando la vida del adiestrador, y los resultados son impactantes. Documentos encontrados en su antigua propiedad en Los Ángeles exponen un colapso financiero que casi lo lleva a la bancarrota, así como métodos de adiestramiento controvertidos que han sido condenados por expertos en comportamiento animal.
La fama de Millán, que comenzó en 2004 con su programa “El encantador de perros”, se ha visto ensombrecida por graves acusaciones. Su metodología, basada en la teoría de la dominancia, ha sido cuestionada por considerarse obsoleta y potencialmente dañina. Un episodio de 2006 donde levantó a un perro hasta que perdió el conocimiento ya había encendido alarmas, pero las grabaciones sin editar encontradas recientemente revelan que la situación era mucho más grave de lo que se mostró al público.
Además, sus problemas personales han sido igualmente devastadores. En 2010, sufrió una severa crisis emocional tras la muerte de su perro Daddy y el divorcio de su esposa, lo que lo llevó a un intento de suicidio. Las revelaciones de documentos judiciales indican que su imperio, que llegó a valer más de 25 millones de dólares, ha caído en picada, con deudas que superan sus activos.
Con la presión creciente de activistas y expertos, la imagen pública de Millán se ha desmoronado. La audiencia está dividida: algunos lo ven como un pionero, mientras que otros lo acusan de perpetuar prácticas dañinas. Mientras su legado se desploma, la pregunta persiste: ¿podrá César Millán redimirse o su carrera definitiva ha llegado a su fin? Las revelaciones continúan surgiendo, y el futuro del encantador de perros está más incierto que nunca.