El mundo de la música mexicana se encuentra en estado de shock tras el brutal asesinato de Julio Eusebio Labra, vocalista del reconocido Grupo Conquistadores de la Sierra. El trágico suceso tuvo lugar anoche, durante una presentación en un restaurante bar de la colonia El Guante, en Emiliano Zapata, Morelos. Alrededor de las 11 de la noche, hombres armados irrumpieron en el establecimiento y abrieron fuego contra el artista, quien intentó desesperadamente escapar, pero fue alcanzado a pocos metros de la salida.
Testigos relatan que la velada era pacífica hasta que el caos estalló en el local. Los comensales, aterrados, buscaron refugio mientras los agresores se daban a la fuga. A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, Julio Eusebio ya no contaba con signos vitales cuando llegaron al lugar. La escena del crimen fue asegurada por la policía municipal, que inició las investigaciones pertinentes.
Las autoridades locales, encabezadas por el titular de la Secretaría de Seguridad de Morelos, Miguel Ángel Urrutia Lozano, han indicado que se barajan diversas líneas de investigación, incluyendo la posibilidad de un móvil pasional. Este asesinato no solo deja un vacío en la música norteña, donde Labra era un referente querido, sino que también resalta la creciente inseguridad en la región, que ha cobrado la vida de varias personas en días recientes.
La trayectoria de Julio Eusebio Labra, con más de 40 videos en su canal de YouTube y una presencia constante en eventos locales, lo había consagrado como un artista querido por el público. Su última publicación en Facebook, hace cuatro meses, reflejaba su pasión por la música. La conmoción por su muerte reverbera en el ambiente artístico y en redes sociales, donde sus seguidores expresan su dolor y su indignación. La música mexicana está de luto; el eco de las balas ha apagado una voz que resonaba en el corazón de muchos.