La reciente inauguración de Donald Trump ha puesto a su hijo menor, Barron Trump, en el centro de todas las miradas, y no solo por su imponente estatura de más de 2 metros. Durante la ceremonia, el nuevo peinado hacia atrás de Barron se convirtió en el tema candente de la jornada, acaparando la atención de medios y espectadores por igual. A los 18 años, Barron no solo ha marcado su presencia física, sino que también ha comenzado a forjar su propia identidad en el mundo político.