**12 FALLECIERON ABANDONADOS POR SUS HIJOS O FAMILIARES: UNA TRAGEDIA DEL CINE MEXICANO**

En un desgarrador recordatorio de la soledad y el abandono que enfrentan muchas estrellas de la época de oro del cine mexicano, se ha revelado que al menos doce actores y actrices fallecieron en condiciones de abandono, olvidados por sus propios hijos y familiares. La conmoción ha sacudido a la industria del entretenimiento, poniendo de relieve la crueldad del olvido que padecen aquellos que una vez brillaron con luz propia.

María Victoria Ledesma, conocida como Rosa de Castilla, falleció el 1 de agosto de 2022, a los 90 años, en una casa de acogida para actores. Su muerte, resultado de un paro respiratorio, fue anunciada en redes sociales, donde se clamó por el paradero de sus familiares, quienes la habían abandonado en sus últimos años. Rosa, con una carrera que abarcó más de 50 películas, terminó sus días en soledad, sin el apoyo familiar que merecía.

Luisito Rey, padre de Luis Miguel, también encontró un trágico final el 9 de diciembre de 1992, tras ser víctima de una brutal golpiza. En sus últimos meses, se sumió en problemas financieros y adicciones, dejando un legado de controversias y un distanciamiento doloroso con su hijo.

La lista de tragedias continúa con figuras como Sonia Infante, quien murió en 2019, y Alma Delia Fuentes, hallada en condiciones deplorables en su hogar. Sus historias reflejan un patrón escalofriante: una carrera brillante seguida de un abandono desgarrador.

Ernesto Gómez Cruz, Joaquín Cordero y Andrés García son solo algunos de los nombres que han sufrido el mismo destino, enfrentando enfermedades y soledad en sus últimos días. La falta de apoyo familiar ha sido una constante, dejando a estas estrellas en el olvido.

Este sombrío panorama nos invita a reflexionar sobre el trato que reciben aquellos que una vez nos hicieron reír y llorar en la pantalla. ¿Hasta cuándo seguiremos permitiendo que el olvido consuma a quienes nos brindaron su arte? La industria debe tomar cartas en el asunto y garantizar que sus leyendas nunca sean olvidadas.