**LA UCO APUNTA A SÁNCHEZ: EL PSOE MANEJABA LAS OBRAS A DEDO DESDE MONCLOA**
La Unidad Central Operativa (UCO) ha desatado una tormenta política al señalar a Pedro Sánchez en una trama de corrupción que podría sacudir los cimientos del PSOE. Según informes recientes, desde su llegada al poder, Sánchez habría permitido la manipulación de contratos de obras, con un valor superior a 240 millones de euros, en complicidad con altos funcionarios como Santos Cerdán y Javier Herrero.
Las investigaciones apuntan a que Herrero, nombrado director de carreteras, jugó un papel crucial en la adjudicación de contratos amañados. Se le acusa de recibir sobornos para financiar la “caja B” del partido, un escándalo que podría llevar al PSOE a ser imputado por financiación ilegal. La UCO ha recabado indicios que sugieren una red de corrupción que se extiende desde el Ministerio de Transporte hasta las altas esferas del socialismo español.
El juez ha señalado que los contratos, que incluyen uno de 71 millones de euros, fueron otorgados bajo condiciones sospechosas, generando un manto de dudas sobre la transparencia del gobierno. La situación es crítica; el Tribunal Supremo está considerando abrir una causa general para investigar la magnitud de estas irregularidades.
Mientras el PSOE intenta desviar la atención, la presión aumenta. La UCO está cada vez más cerca de desentrañar la conexión entre las figuras clave del partido y el escándalo de corrupción. Con cada nuevo informe, la sombra de la imputación se cierne sobre Sánchez y su administración, dejando claro que la batalla por la verdad apenas comienza. La sociedad española exige respuestas y justicia ante un escándalo de tal envergadura. ¿Podrá el PSOE sobrevivir a esta crisis? La respuesta está en la investigación que se avecina.