**Título: La guerra de palabras en el periodismo argentino: Ángel de Brito desata la tormenta contra Cristina Pérez y Luis Majul**
Ángel de Brito ha encendido la chispa de un nuevo escándalo en el mundo del periodismo argentino al desatar una feroz crítica en vivo contra sus colegas Cristina Pérez y Luis Majul. Durante una emisión del programa “Bondili”, el conductor de “LAM” no se guardó nada y los tildó de “mamarrachos”, acusándolos de esquivar a sus cronistas y de no estar a la altura de su profesión.
La explosión verbal de De Brito se produjo en medio de un debate sobre la cobertura mediática de la condena a la expresidenta Cristina Kirchner. En un tono desafiante, el periodista cuestionó la actitud de Pérez y Majul, quienes, según él, solo se manifiestan cuando les conviene. “¿Qué te tengo que pagar para que me hables en la calle?”, lanzó De Brito, desnudando una hipocresía que muchos en redes sociales han respaldado.
Las reacciones no se hicieron esperar. Mientras algunos aplaudieron su valentía por decir lo que muchos piensan, otros criticaron el uso de términos despectivos que, a su juicio, descalifican sin aportar al debate. La tensión en los medios es palpable, y hasta el momento, ni Pérez ni Majul han respondido a las acusaciones, dejando en el aire una atmósfera de incertidumbre y expectación.
Este cruce no solo pone de manifiesto la eterna rivalidad entre el periodismo de actualidad y el de espectáculos, sino que también revela una grieta profunda en la profesión. De Brito, conocido por su estilo directo y sin filtros, ha abierto un debate sobre la responsabilidad de los periodistas de ser accesibles y transparentes, especialmente cuando se trata de temas de interés público.
En un entorno donde el ego y la soberbia parecen prevalecer, la crítica de Ángel de Brito resuena con fuerza. La pregunta ahora es: ¿serán Pérez y Majul capaces de responder a este reto o se quedarán en silencio, permitiendo que la controversia siga creciendo? El periodismo argentino está en un momento decisivo, y la respuesta podría redefinir las reglas del juego.