**Cúneo en el Ojo del Huracán: La Alerta de Fantino y Milei**
Santiago Cúneo, figura controvertida del panorama político argentino, ha encendido las alarmas en el gobierno de Javier Milei y en los medios, especialmente tras las recientes declaraciones de Alejandro Fantino. En un giro inesperado, Fantino, considerado el vocero del gobierno, ha comenzado a reconocer la creciente influencia de Cúneo, sugiriendo que su presencia en el Congreso podría ser un golpe devastador para el peronismo.
Desde la bulliciosa Avenida de Mayo, donde la tensión política palpita en el aire, Cúneo se presenta como un desafiante en un momento crítico. Sus seguidores, visibles en las redes sociales y en las calles, creen firmemente en su propuesta de un sistema confederal que podría desestabilizar el actual orden político. “No se trata solo de ganar una elección, se trata de una idea que puede cambiar el rumbo de Argentina”, afirma un ferviente admirador mientras sostiene un ejemplar de sus libros.
Fantino, en su reciente intervención, parece haber tomado nota de esta amenaza. “Cuidado con Cúneo”, advirtió, dejando entrever que el gobierno no solo teme una derrota electoral, sino la consolidación de un movimiento que podría reconfigurar el mapa político. La posibilidad de que Cúneo logre reunir a figuras influyentes de diversas provincias ha generado un clima de inquietud entre los líderes tradicionales.
Mientras tanto, el ambiente en la plaza se carga de expectativa. Los seguidores de Cúneo, armados con pancartas y consignas, claman por un cambio radical. “El peronismo se descompone, y nosotros estamos aquí para reconstruir”, gritan, reflejando un fervor que podría cambiar el curso de las elecciones de octubre.
Los ecos de este enfrentamiento resuenan más allá de los límites de la política convencional. La idea de una Argentina confederada, aunque aún en gestación, comienza a tomar forma en la mente de muchos. En este contexto, la figura de Cúneo se erige como un símbolo de resistencia y desafío, mientras el gobierno se prepara para enfrentar lo que podría ser una de las batallas más significativas de su historia reciente.