¡ESCÁNDALO EN LA CASA DE NARIÑO! El presidente Gustavo Petro estalló en una feroz reprimenda a sus ministros durante una reunión del Consejo de Ministros, dejando claro que la falta de asistencia no es solo una falta de respeto, sino una señal alarmante de descomposición en su gobierno. Con varias sillas vacías a su alrededor, Petro no pudo ocultar su frustración. “Si ustedes no vienen, entonces estamos en la olla”, lanzó con voz firme, advirtiendo que la situación política es crítica y que la disciplina es vital.
El ambiente tenso se intensificó cuando Petro reveló haber advertido a Donald Trump sobre los peligros de una intervención militar en Venezuela, subrayando que cualquier acción de este tipo podría desatar una crisis humanitaria que afectaría directamente a Colombia. “Eso sería el peor error”, enfatizó, dejando claro que su postura no implica apoyo al régimen de Maduro, sino un llamado a la estabilidad regional.
Además, Petro abordó la amenaza de un referendo que podría desmantelar los acuerdos de paz con las FARC, advirtiendo que esto podría acarrear sanciones internacionales devastadoras. “Si se acaba el proceso de paz, seremos vistos como un país que incumple sus compromisos”, alertó, destacando que la integridad de la nación está en juego.
Este episodio no es solo un regaño; es un grito de auxilio de un presidente que siente que su gobierno navega en aguas turbulentas. La falta de compromiso de sus ministros es un lujo que no puede permitirse. La presión sobre Petro es inmensa, y su demanda de unidad resuena como un eco de urgencia en un momento crucial para Colombia. La política está en juego, y cada decisión cuenta. ¿Podrá su gabinete responder a este llamado antes de que sea demasiado tarde? La respuesta puede definir el futuro del país.