Habló el padre de Mili, apuñalada a la salida de un bar: “Quiero la pena de muerte para el asesino”.

En un trágico suceso que ha conmocionado a la ciudad de Tandil, Milagros Pilar Andrea Quenipe, de 18 años, fue brutalmente apuñalada a la salida del boliche Sol Disco. El ataque, perpetrado por un hombre identificado como Wilson Sánchez, ocurrió en la madrugada del domingo, cuando Milagros se encontraba ayudando a una amiga descompensada. Sin previo aviso, Sánchez, quien había sido expulsado del local por su comportamiento violento, se acercó y la atacó con un cuchillo, asestándole dos puñaladas en el cuello.

El padre de Milagros, César Quenipe, expresó su profundo dolor y su deseo de justicia: “Quiero pena de muerte para el asesino de mi hija”, declaró con lágrimas en los ojos. La familia de Milagros, conocida por su alegría y sociabilidad, ahora enfrenta una tragedia inimaginable. La joven, que estaba a solo cinco cuadras del boliche, se convirtió en una víctima inocente de la violencia desatada por un hombre que buscaba venganza tras ser echado del lugar.

Los detalles del ataque son escalofriantes. Testigos relatan que Sánchez se acercó a Milagros con una pregunta sobre música antes de desatar su furia. Luego de apuñalarla, huyó y se escondió en una casa frente al hospital de niños. La policía, actuando rápidamente, logró detenerlo en menos de una hora. Sin embargo, las preguntas sobre su estado mental y los motivos detrás de su ataque persisten.

César, devastado, enfatizó que “perder un hijo es lo peor que le puede pasar a un ser humano”. La comunidad se encuentra en shock, y muchos comparten el clamor de César por justicia. La familia exige respuestas y un castigo severo para el asesino, mientras la ciudad de Tandil lidia con la creciente preocupación por la seguridad y la violencia. La historia de Milagros no solo es un recordatorio del dolor que puede causar la violencia, sino también un llamado urgente a la acción.