El fútbol está lleno de anécdotas y momentos que marcan la historia del deporte, pero pocos como la primera vez que Roberto Carlos, una de las leyendas del fútbol mundial, presenció el talento de Lionel Messi. En una reciente entrevista, el exjugador brasileño recordó con admiración aquel día en que quedó impactado por el joven con el dorsal 30 del FC Barcelona.
“La primera vez que vi a Messi jugar, me quedé impresionado. Me acerqué a Ronaldinho y le dije: ‘Amigo, prepárate, este chico es de temer, pronto te quitará el número’”, compartió Roberto Carlos. Su comentario, aunque en tono de broma, reflejaba lo evidente: Messi era un talento único que pronto revolucionaría el fútbol. La respuesta de Ronaldinho, “Es mi aprendiz, es un placer para mí”, denotaba el respeto y orgullo por el joven argentino. Sin embargo, Roberto Carlos no pudo evitar replicar con humor: “¿Aprendiz? Creo que serás tú quien aprenda de él”.
Aquella noche, Ronaldinho y Eto’o dominaban el partido, como solían hacerlo, pero había algo especial en el chico con el número 30. “Todos los ojos estaban en ese chico”, recordó Roberto Carlos. Esa promesa que deslumbraba en sus primeros pasos no solo cumplió con las expectativas, sino que las superó de maneras inimaginables.
Con el paso de los años, Messi no solo se convirtió en el alma del Barça, sino que elevó al club a un nivel legendario, liderándolo en victorias inolvidables y llenando de magia cada estadio que pisó. Para Roberto Carlos, la trayectoria del argentino es única. “He visto a muchos jugadores brillar y luego desaparecer, ¡pero Messi siempre mejoraba!”, afirmó.
El exdefensor del Real Madrid, quien vivió en carne propia la rivalidad más intensa del fútbol, no duda en catalogar a Messi como el mejor de todos los tiempos. “Él fue el alma del Barça, llevando al equipo a lo más alto y demostrando que es el mejor de la historia”.
Estas palabras de Roberto Carlos no solo resaltan la grandeza de Messi, sino también el respeto que trasciende camisetas y rivalidades. Messi, el chico que una vez fue el “aprendiz” de Ronaldinho, terminó siendo el maestro de una generación y un ícono eterno del deporte.