David Villa, uno de los delanteros más destacados en la historia del fútbol español, compartió recientemente una anécdota que refleja el impacto de Lionel Messi en el FC Barcelona. Durante su tiempo en el club, Villa fue testigo de cómo el argentino era tratado como una figura clave, no solo por su talento, sino por su capacidad de ser el motor del equipo. En una entrevista, Villa reveló un momento en el que Pep Guardiola dejó clara la importancia de proteger a Messi, incluso en los entrenamientos.
“Un día, durante un entrenamiento, Piqué le hizo una entrada fuerte a Messi y lo derribó,” recordó Villa. La reacción de Guardiola fue inmediata. Se acercó a Piqué y le preguntó: ‘¿Dónde estamos en La Liga?’ Cuando Piqué respondió que estaban en primer lugar, Pep continuó: ‘¿Y en la Champions, dónde estamos?’ La respuesta fue que estaban en semifinales. Guardiola, entonces, sentenció: ‘Si queremos seguir ganando, no vuelvas a derribar a Messi. Si se lesiona, nos hundiremos. Él es el capitán del barco.’
Este episodio no solo subraya el nivel de precaución que el equipo tenía con Messi, sino también la confianza absoluta que Guardiola y el resto del Barcelona depositaban en él. Para un equipo que dominaba tanto en España como en Europa, mantener a Messi sano era vital. Su presencia en el campo significaba goles, asistencias y la capacidad de cambiar el curso de cualquier partido.
Cuando un reportero le preguntó a Villa si se les había prohibido hacer entradas bruscas a Messi en los entrenamientos, el delantero aclaró: “No, nunca fue el caso. Jugábamos normal, como todos. Pero nunca quisimos que Messi se lesionara. Cuando se cae, el mundo entero contiene la respiración hasta que se levanta. Es el mejor, y lo necesitamos en cada partido.”
Las palabras de Villa reflejan no solo el respeto que sus compañeros sentían por Messi, sino también el reconocimiento de que su habilidad y liderazgo eran insustituibles. Durante su tiempo en el Barcelona, Messi no solo fue el mejor jugador del equipo, sino el corazón del proyecto que llevó al club a vivir una de las eras más gloriosas de su historia.
Para Villa y otros grandes nombres del Barça, compartir vestuario con Messi fue más que un privilegio; fue una lección diaria de excelencia, humildad y compromiso con el equipo. Hoy, esas historias se cuentan con admiración, destacando la influencia única de Messi en el mundo del fútbol.