En el vasto universo del fútbol, los elogios hacia Lionel Messi han sido tantos que uno podría pensar que ya no queda nada nuevo por decir. Sin embargo, las palabras de Gareth Bale, uno de los jugadores más destacados de la última década, aportan una perspectiva fresca y honesta sobre la influencia del astro argentino en el fútbol, especialmente en su dominio de la liga española.
Bale, quien compartió una era con Messi en La Liga mientras defendía los colores del Real Madrid, no escatima en admiración: “En la época de Messi, es un error ir a la liga española pensando que aparecerás allí, porque hay un jugador que gobierna la liga.” Estas palabras no solo destacan el talento del rosarino, sino que pintan un retrato de la magnitud de su impacto.
Messi, según Bale, no solo es mejor en una o dos facetas del juego, sino en todas: “Si eres portero, Messi es mejor. Si eres delantero, Messi es mejor. Si disparas bien, Messi es mejor. Si driblas bien, Messi también es mejor.” Esta afirmación, aunque podría parecer exagerada para algunos, refleja el abrumador nivel que Messi mostró temporada tras temporada en el Barcelona, donde hacía parecer rutinario lo extraordinario.
Pero lo más revelador de las declaraciones de Bale es la forma en que describe el papel de los demás jugadores frente a la omnipresencia de Messi: “Juegas a jugar tu papel como jugador solamente, porque Messi ha llevado el juego a otro nivel.” En un mundo donde el ego y la ambición personal son ingredientes esenciales en el éxito de los deportistas, Bale reconoce que el genio de Messi redefine la idea de competencia. No se trata de ser el mejor en tu posición, porque Messi ya lo es. Se trata de aportar tu granito de arena en un universo donde él dicta las reglas.
Finalmente, Bale resume la grandeza de Messi de una manera contundente: “Puedes ser el mejor, pero no serás como Messi porque ha pasado el nivel de ser el mejor.” No es simplemente el mejor jugador de una era; Messi trasciende esa categoría, creando un estándar que parece inalcanzable.
Las palabras de Gareth Bale son un tributo sincero al legado de Lionel Messi, un jugador que no solo dominó el fútbol, sino que lo redefinió, dejando una huella imborrable en todos aquellos que tuvieron la oportunidad de compartir su época.