Joan, quien estuvo casada con Kilmer durante ocho años, fue vista consolando a su hija Mercedes poco después del fallecimiento del actor, un gesto que resalta la importancia del apoyo familiar en momentos de dolor. A pesar de su separación en 1996, Joan ha mantenido una postura respetuosa hacia su exesposo, priorizando siempre el bienestar emocional de sus hijos. Este enfoque ha permitido que ambos mantuvieran una relación cordial, incluso tras su ruptura.