Maribel Guardia ha decidido romper su silencio y lanzar impactantes acusaciones contra Imelda Garza, exesposa de su difunto hijo Julián Figueroa. En una reciente declaración, Maribel desmintió rotundamente las afirmaciones que imputan la culpa de la partida de Julián a su persona. Según ella, Imelda ha manipulado a la opinión pública, presentándola como responsable de la tragedia.
La conmoción en el mundo del espectáculo es palpable tras estas revelaciones. Maribel asegura que Imelda no solo estuvo presente en los últimos momentos de Julián, sino que sus decisiones pudieron haber influido en lo que ocurrió. Entre las preguntas que surgen, destaca la inquietante decisión de Imelda de proceder con la cremación inmediata del cuerpo, evitando así una autopsia que podría haber aclarado las circunstancias de su fallecimiento.
Testigos cercanos al caso han comenzado a hablar, revelando detalles que apuntan a un comportamiento altamente desconcertante por parte de Imelda tras la muerte de Julián. Aparentemente, fue vista en situaciones sociales, sonriendo y celebrando, lo que contrasta con la tristeza esperada por la pérdida de un ser querido.
Las tensiones familiares han aumentado a medida que se han filtrado pruebas que sugieren que Imelda habría llevado una vida que contradice su imagen pública como madre responsable. De acuerdo con fuentes cercanas, Julián había comenzado a sospechar de su comportamiento antes de su fallecimiento.
Por otro lado, Maribel Guardia enfrenta un grave deterioro emocional y físico debido a esta situación. Ha perdido peso y su salud se ha visto afectada por el estrés derivado de las disputas legales y la presión mediática. A pesar de todo, su prioridad sigue siendo la protección de su nieto, José Julián.
La controversia se intensifica con la posibilidad de que Imelda revele información comprometedora sobre los últimos días de Julián si no se cumplen sus demandas. Este conflicto familiar, en medio de acusaciones de infidelidad y manipulación, tiene el potencial de cambiar radicalmente la percepción pública de todos los involucrados. Maribel ha dejado claro que tomará medidas para asegurar el bienestar de su nieto y que no se dejará intimidar por las tácticas de Imelda. La situación sigue desarrollándose, dejando a todos a la expectativa de nuevos giros en esta trágica historia familiar.