¡ÚLTIMA HORA! La música dominicana llora la trágica muerte de Rubby Pérez, un ícono que se desvaneció en un instante. Durante su actuación en el club Jets, el artista se encontraba en plena interpretación cuando un repentino colapso del techo lo atrapó. A las 10:57 p.m., mientras la multitud vibraba con sus himnos, un estruendo ensordecedor interrumpió la noche, convirtiendo la alegría en pánico.
El manager de Rubby, Julio Mena, había percibido la inquietud de su amigo antes de subir al escenario. “Siento algo raro”, dijo Rubby, una frase que resonaría con horror tras el suceso. La estructura del club, que había sido advertida por ingenieros, cedió bajo el peso de la negligencia, aplastando a decenas de personas en el centro de la pista.
Los testimonios son desgarradores. El técnico de sonido, Rafael Martínez, se convirtió en un héroe al arriesgar su vida para salvar a Sulinka, la hija de Rubby. A pesar de ser golpeado por escombros, logró sacarla a salvo antes de sucumbir a sus propias heridas. El caos fue absoluto: gritos, llanto y el polvo del derrumbe cubriendo la escena.
Las autoridades han comenzado a investigar, revelando que ya existían informes sobre la precariedad estructural del local. En menos de una hora, la noticia de la muerte de Rubby se expandió como un rayo, dejando al país en estado de shock. Las redes sociales se llenaron de homenajes y la indignación creció a medida que se revelaban las fallas de seguridad que llevaron a esta tragedia.
Se confirma que 27 vidas fueron perdidas esa noche, pero el vacío que deja Rubby es incalculable. Su legado musical, su carisma y su amor por el público quedarán grabados en la memoria colectiva. La música dominicana ha perdido una de sus voces más queridas, y el país entero se une en duelo, exigiendo respuestas y justicia ante esta tragedia que nunca debió ocurrir.