**La Tragedia del Arte: México Llora la Pérdida de 10 Íconos en Febrero de 2025**
Febrero de 2025 se convirtió en un mes oscuro para la cultura mexicana, marcando la partida de diez figuras icónicas que dejaron una huella imborrable en la música, el cine y la televisión del país. La noticia de sus muertes resonó con fuerza, generando un profundo luto en la nación.
El 5 de febrero, la versátil Angélica Infante Gamboa fue hallada sin vida a los 48 años, tras sufrir un derrame cerebral. Con un legado que abarcaba desde la música hasta el activismo feminista, su muerte dejó un vacío en el corazón de miles de seguidores que la admiraban por su valentía y compromiso social.
La tristeza se intensificó el 11 de febrero con el fallecimiento de Norma Mora, a los 81 años. Considerada una de las actrices más queridas de la época de oro del cine mexicano, su trayectoria se convirtió en un testimonio de la evolución artística del país. Su legado fue recordado en cines de todo México, donde se proyectaron sus películas más emblemáticas.
La música también sufrió una gran pérdida con el deceso de Paquita la del Barrio el 17 de febrero, quien a los 77 años dejó atrás un legado de empoderamiento femenino y lucha contra el machismo. Su voz, que resonó en cada rincón de México, fue honrada con un emotivo cortejo fúnebre que recorrió la Ciudad de México.
El 20 de febrero, dos grandes nombres se apagaron: el presentador Daniel Bisogno, conocido por su aguda crítica en la televisión, y el estilista Jesús Guerrero, cuyo talento tocó a las estrellas de Hollywood. Ambos se despidieron dejando un legado que trascenderá generaciones.
Más de una semana de duelo culminó el 23 de febrero con la muerte de Ángel Pedraza, líder del grupo cumbia sonidera, y el productor Memo del Bosque, arquitecto de momentos inolvidables en la televisión mexicana. Sus contribuciones se celebraron en cada rincón del país, convirtiendo la tristeza en un homenaje vibrante a sus vidas.
La nación se unió en un lamento colectivo, recordando a estos grandes nombres que, aunque han partido, vivirán eternamente en la memoria de su gente. La cultura mexicana no solo llora, también celebra el legado de quienes entregaron su alma al arte.