A sus 75 años, Wilfrido Vargas rompe el silencio sobre la trágica muerte de Rubby Pérez, una figura icónica del merengue que ha dejado al mundo de la música sumido en el dolor. En una reveladora entrevista, Vargas aborda las tensiones que llevaron a la expulsión de Pérez de su orquesta en un momento crucial de su carrera, justo antes de que la canción “Volveré” lo catapultara a la fama internacional.
La súbita partida de Pérez, quien falleció en un accidente que ha conmovido a toda Latinoamérica, ha reabierto viejas heridas y revelado secretos que permanecieron ocultos durante décadas. Vargas, en un acto de sinceridad, relata cómo la relación entre ambos estuvo marcada por el talento, la traición, y decisiones que casi destruyen una carrera legendaria.
“Raby era un guerrero, un tipo que cayó y se levantó, pero su voz nunca se apagará”, dice Vargas, recordando el momento en que Pérez, exhausto tras una larga gira, interrumpió una sesión de grabación, lo que llevó a una de las decisiones más impactantes de su carrera: “Si quieres irte, vete, pero no regreses.” Esa frase, fría y devastadora, cambió el rumbo de la vida de Rubby, quien, tras ser despedido, encontró una segunda oportunidad con “Volveré”, una canción que no estaba destinada a él, pero que lo convirtió en leyenda.
Vargas revela cómo escuchó la grabación de Pérez y se dio cuenta del error que había cometido al no creer en su talento desde el principio. En cuestión de días, “Volveré” se convirtió en un fenómeno, resonando en cada rincón de América Latina. Esta historia no solo rinde homenaje a un gran artista, sino que también es un recordatorio de la fragilidad de la fama y el precio del éxito en el mundo del espectáculo. La música de Rubby Pérez vive, y su legado perdurará en el corazón de quienes lo escucharon.