Rubby Pérez, una leyenda del merengue, ha dejado al país sumido en el dolor tras una tragedia inimaginable que ocurrió la madrugada del martes 8 de abril en Santo Domingo. Durante un vibrante concierto en la icónica discoteca Jet Set, el techo del establecimiento colapsó repentinamente, dejando un saldo desgarrador de más de 130 muertos y más de 150 heridos, entre ellos destacados empresarios, deportistas y figuras políticas.
El propio Rubby Pérez se encontraba en el escenario cuando la tragedia se desató. Su hija, quien formaba parte de la orquesta, sobrevivió milagrosamente y relató cómo vio caer el techo sobre su padre. En un emotivo testimonio, recordó las palabras de Rubby: “Si algún día me pasa algo, cúbranme. Quiero que me recuerden con alegría”. Esta frase resuena con fuerza en el corazón de los dominicanos, que hoy lloran la pérdida de un ícono que dedicó su vida a la música y la alegría.
La conmoción es palpable en todo el país. Rubby, que había recientemente celebrado el 15 cumpleaños de su hija menor, Ana Beatriz, deja un legado imborrable. El momento en que padre e hija cantaron juntos “Tu sangre”, una canción compuesta especialmente para ella, ahora se convierte en un recuerdo invaluable en medio del luto colectivo. Las redes sociales se inundan de homenajes y mensajes de condolencia, mientras la comunidad se aferra a los recuerdos alegres que Rubby les brindó.
República Dominicana enfrenta horas oscuras, con un país que llora a su hijo predilecto. La música, que siempre fue su refugio, ahora se convierte en un eco de tristeza. La leyenda de Rubby Pérez vivirá eternamente en el corazón de quienes lo amaron. La nación entera se une en un lamento profundo, mientras el dolor y la memoria de un ícono se entrelazan en un momento de duelo nacional.