¡GIRÓ INESPERADO! Un peritaje filtrado ha puesto en jaque a todos los involucrados en el caso de Valeria Márquez, la influencer asesinada en pleno live. La revelación de nuevas pruebas forenses apunta a que su muerte no fue un acto fortuito, sino un crimen premeditado con múltiples cómplices. Los expertos han confirmado que Valeria estaba siendo vigilada, y el modus operandi del perpetrador sugiere una planificación meticulosa.
Durante la transmisión, Valeria fue abordada por un supuesto repartidor, pero las imágenes de cámaras de seguridad y el comportamiento sospechoso de sus amigas, Vivian y Erika, levantan alarmas sobre su posible complicidad. Comentarios en redes sociales apuntan a que Vivian, quien insistió en que Valeria se quedara, sabía más de lo que decía. La Fiscalía de Jalisco ha declarado que no descartan ninguna línea de investigación, mientras la presión social por respuestas aumenta.
Un ramo de flores con la palabra “Perdón” dejado en el lugar del crimen ha generado aún más confusión y temor, llevando a muchos a cuestionar si se trata de una advertencia o un intento de encubrimiento. La falta de cámaras en el salón de belleza donde ocurrió el crimen también plantea interrogantes inquietantes. ¿Por qué fueron arrancadas justo antes del suceso? Esto sugiere un encubrimiento que podría involucrar a figuras poderosas.
Las redes sociales están en llamas, y la opinión pública exige justicia. ¿Quién realmente estaba detrás de este acto atroz? Las amigas de Valeria están bajo el escrutinio, y el tiempo corre para esclarecer la verdad. Las teorías se multiplican, y el silencio de Vivian y Erika solo alimenta la sospecha. La sociedad no olvidará fácilmente este caso que va más allá de un simple asesinato; es una tragedia que refleja la traición y la ambición desmedida de un entorno que debería haber protegido a Valeria. La verdad, aunque oscura, debe salir a la luz.