**Frenan a Inés Gómez Mont: No podrá sacar su millonada del banco, ¡hasta aquí llegaron!**
En un giro inesperado y explosivo, la famosa presentadora Inés Gómez Mont y su esposo, Víctor Manuel Álvarez Puga, enfrentan un bloqueo total en sus cuentas bancarias, dejando en suspenso el acceso a su millonada. A pesar de que el Tribunal Administrativo desbloqueó sus cuentas, las instituciones bancarias se niegan a permitirles retirar fondos debido a sus problemas legales y la orden de aprehensión que pesa sobre ellos.
Gómez Mont y Álvarez Puga, quienes han estado prófugos en Estados Unidos, parecen disfrutar de un escudo de protección que ya ha generado controversia. La justicia mexicana y la Interpol están tras sus pasos, pero la pregunta que todos se hacen es: ¿por qué no han sido arrestados? La presidenta Claudia Sheinbaum y el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez, han confirmado que, aunque las cuentas fueron desbloqueadas, el acceso a los fondos sigue restringido.
Los rumores de corrupción y posible impunidad han comenzado a tomar fuerza, mientras el gobierno enfrenta críticas por su aparente inacción. Las instituciones bancarias, al parecer, han actuado con más responsabilidad que algunos jueces, al negarse a permitir que los prófugos accedan a su dinero. Se estima que Gómez Mont tiene más de 35,000 millones de pesos en juego, un monto que podría estar en riesgo de caer en manos de la justicia.
Sin embargo, con el clima político en Estados Unidos en un punto crítico, se intensifica la presión sobre la extradición de estos fugitivos. Las acusaciones de que están siendo protegidos por intereses poderosos continúan alimentando la suspicacia pública. ¿Quién está detrás de este aparente encubrimiento? La falta de acción inmediata plantea más preguntas que respuestas.
La situación de Inés Gómez Mont se convierte en un símbolo de la lucha contra la corrupción en México, un caso que podría cambiar las reglas del juego en el sistema judicial. Mientras tanto, la incertidumbre persiste: ¿serán finalmente llevados ante la justicia, o continuarán burlándose de la ley? La sociedad exige respuestas y acciones concretas. ¡El tiempo se agota!