Tragedia en la discoteca Headset: Rubby Pérez falleció tras colapso del escenario
Santo Domingo, 8 de abril de 2025. La música se detuvo abruptamente y la vida de miles se transformó en caos cuando el techo de la discoteca Headset colapsó durante el esperado concierto de Rubby Pérez. En un instante, la celebración se convirtió en una pesadilla, dejando al menos 27 muertos y más de 160 heridos. Rubby, un ícono del merengue, no solo perdió la vida; su legado quedó marcado por una tragedia que resonará en la nación.
El representante de Rubby, Fernando Soto, rompió el silencio y reveló detalles desgarradores. Aseguró que, a pesar de sentirse mal, Rubby insistió en actuar, sintiendo que sus fanáticos merecían su música. “Él me dijo que sentía algo extraño, pero aún así decidió subir al escenario”, confesó Soto entre lágrimas. La noche, que prometía ser una celebración, se tornó en un campo de batalla. Testigos describieron el horror: “Era como si el mundo se hubiera roto”, narró una sobreviviente, mientras otros gritaban desesperados por Rubby.
Las redes sociales se inundaron con el clamor “¿Dónde está Rubby?”, mientras el país entero esperaba respuestas. La incertidumbre creció cuando se supo que, tras ser rescatado, Rubby había sido llevado a un hospital en estado crítico. Sin embargo, la tragedia se confirmó: Rubby no sobrevivió a las graves lesiones. Su muerte dejó un vacío profundo, y el dolor se palpó en cada rincón de la República Dominicana.
Los informes iniciales indican que la discoteca había recibido advertencias sobre fallas estructurales semanas antes del colapso. Se desata la indignación: ¿cómo fue posible que se ignoraran las señales de alerta? La comunidad exige justicia, mientras el gobierno se compromete a investigar y a establecer medidas que eviten futuras tragedias. La ley “Rubby Pérez” se propone como un tributo a su memoria, buscando garantizar la seguridad en eventos masivos.
La historia de Rubby Pérez no solo es una tragedia, sino un llamado a la acción. La música puede haber cesado, pero su legado y la lucha por justicia apenas comienzan. La nación llora, pero también se une en un clamor colectivo por un cambio real.