La muerte de Juan Ramón Sáenz, conductor del icónico programa de radio “La mano peluda”, ha sacudido a México y ha reavivado un sinfín de teorías de conspiración. El 29 de mayo de 2011, a tan solo diez días de haber participado en una inquietante entrevista con el satanista Josué Velázquez, Sáenz falleció en circunstancias misteriosas a los 44 años. La noticia se ha vuelto viral, dejando a sus seguidores y al público atónitos.
El encuentro, realizado en un barco en un lago, fue marcado por un ambiente tenso. Velázquez, quien había hecho un pacto diabólico, exigió que la entrevista se llevara a cabo bajo estrictas condiciones de anonimato y seguridad. Durante la conversación, el satanista reveló detalles escalofriantes de sus rituales y homicidios, mientras Sáenz, visiblemente nervioso, intentaba mantener el control de la situación. Lo que parecía ser un intento de ayudar a Velázquez se tornó en un oscuro presagio.
Diez días después, Sáenz sufrió un paro respiratorio presuntamente provocado por una bacteria gastrointestinal o peritonitis, según reportes contradictorios. Su muerte fue un shock para el medio y sus seguidores, quienes comenzaron a especular sobre una posible maldición vinculada a la entrevista. Algunos creen que el apretón de manos entre Sáenz y Velázquez podría haber sellado su destino. Desde entonces, extraños eventos han rodeado a todos los involucrados en la grabación, incluyendo accidentes y enfermedades graves.
La inquietante coincidencia de la muerte de Sáenz con la entrevista ha dejado a muchos preguntándose si su destino estaba ligado al pacto oscuro de Velázquez. A medida que surgen más preguntas que respuestas, el legado de Juan Ramón Sáenz continúa atrapando la atención del público. La comunidad está en vilo, esperando más revelaciones sobre este enigma que ha dejado una huella imborrable en la historia del periodismo paranormal en México.