**Título: El Senado lanza un torpedo a Milei y Caputo: ¿Repatriación forzada de fondos?**
El clima político en Argentina se calienta a medida que el Senado de la Nación ha presentado un proyecto de ley que podría cambiar las reglas del juego para los ministros del país, incluyendo al controvertido Luis Caputo. Ayer, el bloque de Unión por la Patria, con 34 senadores a la cabeza, propuso una medida audaz que exige a los funcionarios repatriar el 50% de los fondos que poseen en el extranjero. Esta decisión, que ya ha generado una ola de controversia, podría forzar a Caputo y a otros miembros del gabinete a tomar decisiones difíciles sobre su patrimonio.
La medida surge en un contexto de desconfianza generalizada hacia el gobierno de Javier Milei, y en particular hacia su ministro de Economía, quien se ha visto envuelto en un torbellino de críticas por mantener activos significativos en el exterior. La ironía no pasa desapercibida: mientras Caputo insta a los ciudadanos a invertir en el sistema financiero argentino, él mismo parece refugiar su dinero lejos de la mirada local. Este doble estándar ha encendido la furia de la oposición, que exige coherencia y transparencia en la gestión pública.
El proyecto, que también se extiende a legisladores y otros funcionarios, establece que aquellos que no cumplan con la repatriación de sus fondos deberán renunciar a sus cargos. “La coherencia es un valor fundamental en la gestión pública”, enfatizó uno de los senadores que presentó la iniciativa, dejando claro que la presión sobre los altos funcionarios no se detendrá aquí.
Con la mirada del país puesta en este desarrollo, la pregunta que resuena es: ¿serán capaces Milei y su equipo de enfrentar este desafío y recuperar la confianza del pueblo? La respuesta podría tener implicaciones profundas no solo para su administración, sino para la economía argentina en su conjunto. La batalla por la repatriación acaba de comenzar, y las repercusiones se sentirán en cada rincón del país.