Más de 20 íconos del espectáculo nos dijeron adiós en 2022, dejando un vacío profundo en la cultura y el arte. La tristeza y el asombro invaden al mundo del entretenimiento, donde figuras legendarias, desde actores hasta músicos, partieron de manera trágica y repentina, dejando tras de sí un legado imborrable.
Entre las pérdidas más sentidas, destaca la actriz mexicana Susana dos Amantes, quien falleció el 2 de julio a los 74 años, tras una dura lucha contra el cáncer de páncreas. Su carrera, marcada por más de 50 producciones, hizo eco en el corazón de millones. También se apagó la luz de Anabel Gutiérrez, una de las grandes de la época dorada del cine mexicano, que murió a los 90 años, dejando un legado de risas y memorias.
El 2022 también fue testigo de la partida de Héctor Bonilla, un gigante de las artes escénicas, que luchó contra el cáncer de riñón hasta su último suspiro. Su trayectoria se extendió por más de cinco décadas, dejando una huella indeleble en el cine, teatro y televisión. Asimismo, el mundo de la música se vio sacudido con la muerte de Diego Verdaguer a los 70 años debido a complicaciones por COVID-19, y la de Pablo Milanés, un pilar de la nueva trova cubana, quien falleció en noviembre a los 79 años.
La tragedia también tocó a jóvenes talentos como Irma Lidia, víctima de feminicidio a los 21 años, un suceso que reavivó el debate sobre la violencia de género en México. En un año marcado por la pérdida, la muerte de la Reina Isabel II a los 96 años cerró un capítulo en la historia británica, recordándonos la fragilidad de la vida.
Cada una de estas muertes no solo nos deja con el dolor de la pérdida, sino también con una reflexión sobre el legado que dejan y el impacto que tuvieron en nuestras vidas. La cultura y el arte nunca volverán a ser los mismos.