¡Última hora! Un escándalo estalla en el mundo del tenis y la política española: el gobierno de Pedro Sánchez ha lanzado un ataque directo contra el joven prodigio Carlos Alcaraz, campeón de Roland Garros 2025. La polémica se desató cuando el ministro de Transportes, Óscar Puente, se burló en redes sociales del millonario premio que el murciano deberá tributar, afirmando que los 1,18 millones de euros llegarán a España para financiar la sanidad y educación. Este comentario ha provocado una ola de indignación entre los aficionados y seguidores del tenista, quienes consideran que la burla es un ataque a su éxito.

Alcaraz, con solo 22 años, se ha convertido en una leyenda del tenis, pero ahora enfrenta el desprecio de quienes deberían apoyarlo. Su abuelo, presente en la final de Roland Garros, mostró una bandera de España, simbolizando el patriotismo que algunos en el gobierno parecen despreciar. La reacción en redes ha sido feroz: muchos piden al tenista que considere tributar fuera de España, dada la carga impositiva que enfrenta, que podría alcanzar casi el 50% de su premio.

Las críticas hacia el gobierno no se detienen ahí. La imagen de un ministro de baja por paternidad disfrutando de su tiempo libre mientras los trenes sufren retrasos y averías ha encendido aún más la ira pública. La falta de respeto hacia un deportista que representa a España en el extranjero ha sido calificada de “indecente”.

La comunidad deportiva se alza en defensa de Alcaraz, quien ha expresado en el pasado su desacuerdo con las gestiones del gobierno. La situación está alcanzando proporciones alarmantes, y la presión sobre el ejecutivo se intensifica. La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta cuándo tolerará el pueblo español este tipo de ataques a sus héroes? La indignación es palpable y la respuesta podría ser contundente.