**Título: Manolo Ozuna demanda a Santiago Matías por difamación: Un escándalo que sacude el entretenimiento dominicano**

En un giro sorprendente en el mundo del entretenimiento dominicano, el reconocido productor y actor Manolo Ozuna ha interpuesto una demanda penal contra el comunicador Santiago Matías, conocido como “Alofoque”, por difamación e injuria. La noticia, que ha tomado por asalto las redes sociales y los medios de comunicación, revela las tensiones acumuladas entre ambos personajes, quienes han intercambiado ataques verbales durante años.

La demanda, presentada ante la Fiscalía de Delitos de Alta Tecnología, se basa en presuntas declaraciones injuriosas hechas por Matías en plataformas digitales. Según el abogado de Ozuna, Juan Recio, las acusaciones se sustentan en los artículos 21 y 22 de la Ley de Delitos de Alta Tecnología, que penalizan la difamación y la injuria, con penas que oscilan entre tres meses y un año de prisión, además de multas significativas.

La controversia ha estallado tras años de enfrentamientos públicos entre los dos, donde Matías llegó a referirse a Ozuna como “el innombrable”. La tensión se intensificó cuando Matías hizo comentarios despectivos sobre la familia de Ozuna, lo que provocó la indignación del productor. En un mensaje claro, Ozuna afirmó que su demanda no está motivada por el deseo de atención, sino por la necesidad de justicia tras las constantes agresiones verbales.

Las reacciones no se han hecho esperar. Los seguidores de ambos comunicadores han tomado partido, lo que ha llevado a un clima de polarización en las redes. La primera audiencia está programada para el 10 de julio, y se espera que ambas partes se presenten con sus respectivos abogados para exponer sus argumentos.

La situación ha dejado en vilo a la comunidad del entretenimiento, que observa con atención cómo se desarrollará este escándalo. La demanda de Ozuna no solo busca reparar el daño a su reputación, sino que también pone de relieve la creciente necesidad de responsabilidad en el discurso público, especialmente en un entorno donde las palabras pueden tener consecuencias devastadoras.