**Título: La Narco que se Entregó a la Música: Detienen a Jefa Criminal en un Boliche de Cumbia**
En un giro inesperado de los acontecimientos, Estela Belén Saavedra, una jefa narco que había estado prófuga durante dos años, fue arrestada en una discoteca mientras se disponía a disfrutar de un concierto de cumbia. La mujer, conocida por su conexión con una de las bandas más temidas de Buenos Aires, no pudo resistir la tentación de bailar al ritmo de la música de Dalila, la reina de la cumbia.
La historia comenzó cuando Saavedra, que había estado eludiendo a las autoridades, publicó en sus redes sociales una foto de sus entradas para el show, acompañada de un entusiasta “¡Ya estamos!”. Esta imprudencia fue su perdición. Las fuerzas de seguridad, que la buscaban activamente, no tardaron en identificarla y montar un operativo para su captura.
Saavedra, que había sido la operadora principal de una banda liderada por dos notables narcotraficantes, se encontraba en el boliche Tropitango, un conocido punto de encuentro en el Talar de Pacheco, cuando la policía finalmente la localizó. Vestida para la ocasión, con su campera de cuero y un atuendo llamativo, no imaginaba que su amor por la música la llevaría directo a la cárcel.
El arresto de Saavedra no solo marca el fin de su vida de libertades, sino que también pone en jaque a una red de narcotráfico que operaba en varias localidades del conurbano bonaerense. Ahora, la jefa narco se enfrenta a múltiples cargos y se suma a una lista de 20 detenidos que están a la espera de juicio.
La ironía de la situación es palpable: una mujer que se dedicaba a la criminalidad y el miedo, cayó por su deseo de bailar. En un mundo donde el ritmo puede ser tanto un escape como una trampa, Saavedra se convierte en un recordatorio de que a veces, las pasiones pueden tener consecuencias inesperadas.