**Título: Facundo Pastor en el ojo del huracán: ¿Amenaza o desahogo?**
En un giro inesperado que ha sacudido el mundo de la televisión argentina, se ha filtrado un audio explosivo atribuido a Facundo Pastor, donde supuestamente amenaza con “frenar a Canosa por las buenas o por las malas”. La tensión entre Pastor y Viviana Canosa ha escalado a niveles alarmantes, convirtiéndose en un conflicto que trasciende lo meramente mediático y amenaza con llevarse por delante la libertad de expresión.
El audio, que ha comenzado a circular en grupos de WhatsApp de la industria, muestra a Pastor en una reunión informal, visiblemente molesto por las declaraciones de Canosa. “Está descontrolada”, se le escucha decir, sugiriendo que su colega podría arrastrar a personas inocentes en sus controversiales afirmaciones. La frase que ha generado más revuelo es contundente: “O alguien le pone un límite o lo hago yo”.
Canosa, lejos de quedarse callada, respondió con firmeza: “No me van a callar ni con amenazas ni con campañas de desprestigio”. En privado, ha manifestado su disposición a llevar el asunto a instancias legales, una postura que refleja la gravedad de la situación.
Este escándalo no solo ha polarizado a los seguidores de ambos periodistas, sino que también ha creado un ambiente de tensión palpable en el canal, donde se rumorea sobre posibles despidos y reestructuraciones. Algunos panelistas se sienten presionados a tomar partido, mientras que otros piden esperar una desmentida oficial.
A medida que las especulaciones crecen, lo que está claro es que este conflicto ha dejado de ser un simple cruce de palabras. La batalla entre Pastor y Canosa podría tener repercusiones que van más allá de la pantalla, poniendo en juego no solo su reputación, sino también el futuro del periodismo en Argentina. La pregunta persiste: ¿fue realmente una amenaza o un desahogo sacado de contexto? La respuesta podría cambiarlo todo.