**Título: Amalia Granata Desata la Controversia: ¿Política o Falta de Humanidad?**
En un giro desgarrador de los acontecimientos, Amalia Granata ha encendido la polémica al insistir en la impugnación de la candidatura de Alejandra “Locomotora” Oliveras, quien se encuentra en coma inducido tras un accidente cerebrovascular. Mientras el país reza por la recuperación de la exboxeadora, Granata, diputada por Santa Fe, no ha dudado en mantener su postura legal, desatando una ola de críticas por su insensibilidad.
La situación se tornó tensa durante una emisión del programa “La P Club Social”, donde Granata, en un intento por justificar su impugnación, argumentó que la candidatura de Oliveras era ilegítima debido a su falta de residencia en la provincia. “Esto es una cuestión legal que no tiene nada que ver con lo que le pasó”, declaró Granata, provocando un silencio incómodo entre los presentes. La indignación fue palpable, especialmente cuando uno de los panelistas, Robertino Sánchez Flecha, le reprochó su falta de empatía: “No podés ser tan miseria”.
La familia de Oliveras ha pedido respeto y silencio mientras su ser querido lucha por su vida, pero Granata ha desafiado esas súplicas, manteniendo su enfoque en la legalidad. La justicia, por su parte, no ha rechazado la impugnación, pero el momento elegido por Granata para hacerla pública ha generado un debate sobre los límites de la política y la humanidad.
Las redes sociales han estallado en condena, con muchos usuarios cuestionando la falta de compasión de Granata. “¿Dónde quedó el sentido común y la empatía?”, se preguntó un comentarista. Mientras la situación de Oliveras sigue siendo incierta, la pregunta persiste: ¿es posible que la política se deshumanice al punto de ignorar el sufrimiento de un ser humano?
A medida que el caso avanza, el dilema entre legalidad y humanidad se vuelve cada vez más apremiante. La opinión pública está dividida, pero todos coinciden en que, en momentos de crisis, la empatía debe prevalecer sobre el cálculo político.