**Santos Cerdán: La Caída de un Poderoso en la Sombra del Sanchismo**
La imagen de Santos Cerdán, ex número dos del Partido Socialista, tras las rejas de la prisión de Soto del Real, ha sacudido los cimientos de la política española. Capturado en un instante que simboliza la degradación institucional del sanchismo, Cerdán se encuentra tras los barrotes desde el 30 de junio, enfrentando serios cargos que incluyen pertenencia a organización criminal, cohecho y tráfico de influencias. La exclusiva publicada por OI Diario revela lo que el gobierno de Pedro Sánchez intentó ocultar a toda costa.
Visiblemente más delgado y vestido con un simple polo azul y pantalones cortos, Cerdán se ha adaptado a la vida carcelaria, conversando con otros reclusos y recogiendo bandejas de comida, una imagen que contrasta drásticamente con el aura de poder que exhibía en el Congreso. Su ingreso en una celda individual del módulo 13, donde también estuvo el empresario Víctor Daldama por un escándalo de fraude, añade más leña al fuego de las sospechas sobre un trato privilegiado que ha sido criticado por funcionarios de la prisión.
El presidente Sánchez, intentando distanciarse de la sombra de la corrupción que se cierne sobre su entorno más cercano, declaró esta semana: “Yo estaba convencido de que Santos Cerdán era una persona íntegra”. Sin embargo, su tono impasible no logra disipar las dudas que ahora rodean a su administración. Cerdán, quien fue clave en el regreso de Sánchez al poder y su operador político de confianza, se ha convertido en un símbolo del ocaso moral del Partido Socialista.
Esta situación no solo marca la caída de un poderoso, sino que también pone de relieve la fragilidad de un gobierno que se enfrenta a un escándalo que podría redefinir su legado. La imagen de Cerdán en prisión es un recordatorio contundente de que, en el mundo de la política, las alianzas pueden desmoronarse y los poderosos pueden caer.