Tragedia en Colombia: Miguel Uribe, el precandidato presidencial, ha fallecido tras una larga batalla por su vida. La noticia, que ha sacudido al país, fue confirmada a la 1:56 de la madrugada del 11 de agosto de 2025 por la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde Uribe había estado internado desde el atentado que sufrió el 7 de junio. Su esposa, María Claudia Tarazona, compartió un desgarrador mensaje en redes sociales, expresando su amor eterno y la promesa de reunirse en el futuro.
Miguel Uribe, conocido por su energía y pasión por transformar Colombia, fue atacado durante un evento en Modelia, donde un joven de 14 años le disparó en una agresión planificada. A pesar de los esfuerzos médicos, su salud se deterioró rápidamente, culminando en un sangrado agudo que llevó a su muerte. Este desenlace ha desatado una ola de dolor y rabia en la nación, que se unió en oración y protesta por la justicia.
Fuera del hospital, el ambiente era sombrío. Velas y flores comenzaban a llenar las calles, mientras los ciudadanos compartían recuerdos de un líder que prometía un futuro mejor. La incredulidad reinaba entre amigos y familiares, quienes no podían aceptar que Miguel ya no estaba. Las preguntas sin respuesta sobre las circunstancias de su muerte alimentan el desasosiego colectivo.
Miguel Uribe no solo era un político, sino un símbolo de esperanza para muchos. Su legado perdurará en las memorias de quienes lo conocieron y en la lucha por justicia que ahora se intensifica. La ciudad, que lo vio crecer, se convierte en un escenario de duelo y resistencia, mientras la comunidad se une para recordar su vida y exigir respuestas. La tragedia ha dejado una herida profunda, y el eco de su ausencia resonará en cada rincón de Colombia.