Lionel Messi sigue haciendo historia, y esta vez lo hizo en la cancha del Columbus Crew. Inter Miami estaba sufriendo, con el marcador en su contra y pocas esperanzas de revertir la situación. Pero cuando Messi toma el balón, el juego cambia por completo. Y es que, en tan solo unos minutos antes del descanso, el astro argentino tomó el esférico dos veces y convirtió dos auténticos golazos, devolviendo a su equipo a la pelea con su clase y genialidad inigualable.

El técnico de Inter Miami, Gerardo “Tata” Martino, no pudo contener su sorpresa ante lo que acababa de presenciar. Aunque conoce a Messi desde hace años, entrenándolo tanto en la selección argentina como ahora en la MLS, ni siquiera él pudo creer lo que sus ojos acababan de ver. En la banda, Martino realizó un gesto con las manos que dejó claro lo que todos estábamos pensando: solo el GOAT, el mejor de todos los tiempos, podía hacer algo así.

Con 37 años, Messi sigue demostrando por qué es considerado el mejor futbolista de todos los tiempos. Mientras muchos jugadores ven cómo sus habilidades disminuyen con el paso del tiempo, Messi parece desafiar la lógica. Su visión del juego, su precisión milimétrica y su capacidad para marcar goles decisivos no han disminuido ni un ápice. De hecho, en cada partido, sigue brindando momentos que dejan al mundo entero sin palabras.

El impacto de Messi va más allá de lo que sucede dentro del campo. Su presencia genera una expectación única, y cada vez que pisa el césped, millones de aficionados de todo el mundo están pendientes de lo que hará. No importa si es en un partido de la liga estadounidense o en una final de Copa del Mundo; lo que genera Messi es incomparable. Los estadios se llenan, las audiencias televisivas se disparan, y los comentaristas buscan palabras para describir lo indescriptible.

A pesar de que muchos pensaban que su llegada a la MLS sería un retiro tranquilo para el astro, Messi ha demostrado que sigue compitiendo al más alto nivel. Su hambre de victoria y su amor por el fútbol son evidentes cada vez que agarra el balón. Y mientras siga sorprendiéndonos con sus hazañas, el mundo del fútbol seguirá rindiéndose ante su grandeza. Sin duda, lo que genera Messi es único en todo el mundo.