La historia gira en torno a un hombre que se obsesiona con su nuevo vecino. Después de mudarse a un vecindario tranquilo, el protagonista, una persona aparentemente ordinaria, comienza a seguir y monitorear en secreto cada movimiento de su vecino. A medida que se vuelve más fijado, sus acciones se vuelven más invasivas y perturbadoras.
La tensión aumenta a medida que la obsesión del protagonista se descontrola, llevando a consecuencias impredecibles y peligrosas tanto para él como para las personas que lo rodean. La película profundiza en temas de obsesión, privacidad y el lado oscuro de la naturaleza humana, creando una atmósfera tensa que mantiene a los espectadores en vilo.
A medida que la historia avanza, queda claro que el verdadero peligro no reside solo en las acciones del protagonista, sino en el costo psicológico que el acoso y la obsesión pueden tener en la mente de una persona.