¡TRAGEDIA EN SANTO DOMINGO! El icónico merenguero Rubby Pérez ha fallecido en un devastador accidente durante su actuación en la discoteca Jets, donde un colapso del techo ha dejado a un país entero en estado de shock. A las 11:42 de la noche, mientras ofrecía un emotivo espectáculo, el sonido seco del desastre interrumpió su actuación, dejando a 11 personas muertas y un sinfín de heridos en un caos indescriptible.
Los acontecimientos se desarrollaron en un instante. El lugar, un antiguo cine transformado en discoteca, no estaba preparado para la carga de equipos y luces. A pesar de los gritos de pánico y la lucha por salir, Rubby quedó atrapado bajo escombros, consciente y sereno, revelando a su pareja Mariana que planeaba anunciar su compromiso. Su amor y su legado quedaron truncados en ese horrendo momento.
Los servicios de emergencia llegaron 12 minutos después, pero el tiempo se detuvo para muchos. En el hospital, los médicos lucharon durante tres horas para mantenerlo con vida, pero el daño era irreversible. A las 4:22 de la madrugada, Rubby Pérez fue declarado muerto. Su partida no solo representa la pérdida de un artista; es el duelo de un símbolo nacional, la voz que resonaba en cada rincón de la cultura dominicana.
Las reacciones son inmediatas. La ciudad se ha sumido en el silencio, las emisoras han dejado de transmitir, y los aficionados están de luto. ¿Cómo fue posible que un lugar de celebración se convirtiera en un escenario de horror? Las investigaciones ya han comenzado, y la presión ciudadana exige justicia ante un escándalo que pone en tela de juicio la seguridad de espacios públicos.
Rubby Pérez, el hombre que transformó la música en legado, ha dejado un vacío imposible de llenar. Pero su historia, marcada por la pasión y el amor por su gente, perdurará. Con su muerte, el país entero siente que ha perdido a un hermano, un amigo, un ícono. La siguiente pregunta persiste en el aire: ¿quién será responsable de este trágico suceso? La búsqueda de respuestas ha comenzado.