En el instante previo a su muerte, Valeria bromeaba con su audiencia, ignorando el peligro inminente. “¿Y quién me va a mandar a mí un regalo?”, dijo riendo, solo para ser interrumpida por tres disparos que sellarían su destino. La madre de Valeria denuncia que alguien planeó su muerte y que su hija ya había expresado temores sobre su seguridad, incluso recibiendo mensajes amenazantes de su ex pareja, vinculado a un cartel de drogas.