El mundo del motociclismo está de luto tras la trágica muerte de Borja Gómez, una joven promesa de solo 20 años, quien perdió la vida en un brutal accidente durante un entrenamiento en el circuito de Magny Cours, Francia. En un giro inesperado del destino, mientras se preparaba para el Campeonato de Europa de Stockmill, Borja sufrió una caída y fue arrollado por otra moto en plena pista. Los servicios médicos llegaron de inmediato, pero no pudieron hacer nada para salvarlo.

Borja, originario de Murcia, era considerado una de las esperanzas más firmes del motociclismo español. Con un palmarés impresionante que incluía títulos en Supersport 300 y Supersport 600, había demostrado su talento y ambición en cada carrera. Este año, lideraba el campeonato europeo de Stock, habiendo cosechado victorias impactantes en Aragón y Jerez. Su futuro parecía brillante, y su regreso a Moto 2 estaba más cerca que nunca.

La noticia de su fallecimiento ha dejado a compañeros, rivales y aficionados en shock. Desde MotoGP hasta el ESBK, el dolor se siente en cada rincón del paddock. El presidente de la región de Murcia y equipos como Yamaha, Ducati y KTM han expresado su respeto y condolencias. Borja no solo era un competidor feroz, sino también una persona humilde y trabajadora, un verdadero ejemplo de dedicación.

Hoy, mientras los motores se apagan y el silencio llena los boxes, se siente un vacío inmenso. Su número 72, que resonaba en cada curva, se apaga, pero su legado perdurará en cada piloto que compartió pista con él. La tragedia de su partida es un recordatorio de los riesgos que enfrentan todos los que se suben a una moto. Borja Gómez no será olvidado; su historia, su lucha y su pasión por el motociclismo vivirán en nuestros corazones.