Lamine Yamal, el joven prodigio del fútbol español, continúa conquistando corazones tanto dentro como fuera del campo. En una reciente entrevista con Adidas, el delantero dejó ver una faceta más personal, hablando con emoción y admiración sobre su ídolo, Lionel Messi.
Para Yamal, el evento más importante del próximo año no es solo un título o un logro personal, sino la oportunidad de conocer a Messi en la Finalísima. “Es lo único en lo que puedo pensar, más que en si ganaré o no”, confesó el joven talento. Su anhelo por obtener la camiseta del astro argentino quedó plasmado en un mensaje que le envió directamente: “Hola Messi, espero que te vaya bien. Solo quiero pedirte tu camiseta. Sé que todavía hay tiempo, pero quiero garantizarla antes de que alguien más la tome”.
La respuesta de Messi fue tan inesperada como humilde: “Si no hubieras pedido mi camiseta, yo habría sido el que te pidiera la tuya al final del partido”. Este intercambio no solo refleja el respeto mutuo entre ambos futbolistas, sino también la admiración de Messi por la próxima generación de jugadores como Yamal.
Además, el joven no dudó en destacar la resiliencia de Messi durante su etapa en el Barcelona. “Me di cuenta de lo mucho que soportó Messi: llevar adelante un equipo como el Barça, ganar títulos y manejar una presión inmensa, todo mientras el club tenía problemas financieros”, recordó Yamal.
Sus palabras también dejan clara su incomodidad con las comparaciones que suelen surgir en el mundo del fútbol. “Comparar a Messi con cualquier otra persona es una falta de respeto. Me molesta cuando la gente llama a alguien el ‘nuevo Messi’. Solo hay un Messi”, sentenció.
Lamine Yamal no solo demuestra en cada partido que tiene un futuro brillante, sino también una humildad y madurez que lo destacan como un modelo a seguir. Su reverencia por Messi es un recordatorio de que incluso las estrellas en ascenso necesitan sus propios héroes, aquellos que les inspiran a alcanzar la grandeza.
Con cada palabra y acción, Yamal confirma que, aunque busca trazar su propio camino, lo hace con el legado de Messi como una guía luminosa, reconociendo que ser el mejor no se trata solo de talento, sino también de carácter y perseverancia.