Marcelo, uno de los mejores laterales izquierdos de su generación, ha compartido una perspectiva única sobre Lionel Messi, su eterno rival en los Clásicos entre el Real Madrid y el Barcelona. En una reciente declaración, el brasileño describió la dificultad de enfrentarse a un jugador que no solo redefine el fútbol, sino que también se transforma en una amenaza aún mayor cuando está enfadado.
“Messi es un jugador al que hay que enfrentar pero no provocarle. Antes nos costaba pararlo cuando estaba en un estado normal, pero cuando se enfadaba era como si se convirtiera en Super Messi”, afirmó Marcelo. Estas palabras pintan un retrato vívido de la intensidad y la habilidad incomparables del argentino.
Marcelo reveló que Messi no reaccionaba como otros jugadores ante la provocación. En lugar de perder la compostura, su respuesta era devastadora: “Se convierte en otra persona que quiere venganza, pero su forma de vengarse es a través de goles, y esto no nos favorece”. Para Marcelo y sus compañeros, detener a Messi no solo era una tarea titánica, sino a menudo imposible.
El brasileño también reflexionó sobre la diferencia entre Messi y los delanteros actuales: “Los nuevos defensas no sufrirán como nosotros. Su misión es algo fácil. El mejor delantero de ahora no te hará pasar noches sin dormir antes de enfrentarte a él, pero Messi sí lo hizo”. Estas palabras resaltan el impacto psicológico y técnico que Messi ejercía sobre sus rivales.
Marcelo concluyó con un reconocimiento definitivo al genio argentino: “Es un jugador que es difícil de entender y tiene un talento extraordinario. ¿Es el mejor? Creo que los Balones de Oro son suficientes para decir quién es el mejor en el fútbol”.
Estas declaraciones no solo refuerzan la grandeza de Lionel Messi, sino que también subrayan el privilegio de haber vivido una era marcada por su magia en el campo. Enfrentarlo fue un desafío que definió la carrera de muchos defensas, incluido Marcelo, quien siempre será recordado como uno de los protagonistas de esta rivalidad histórica.