Giancarlo Minardi, ha puesto el foco en Max Verstappen a la hora de analizar los problemas de Liam Lawson en Red Bull. El fundador y director de la escudería Minardi considera que el neozelandés se está enfrentando a la conducción de un monoplaza, el RB21, “construido enteramente en torno al neerlandés”. Y eso pone en aprietos a sus compañeros de equipo. Esa es la única explicación lógica que encuentra ante esta situación.

El recién ascendido a Red Bull está viviendo momentos muy complicados. A pesar de que el año pasado se ganó la confianza de quienes le eligieron para ser el compañero de Verstappen –sustituyendo a Sergio Pérez– su mal inicio de temporada está abriendo la brecha entre él y el neerlandés. Ya son 36 puntos de diferencia. Y las sensaciones tampoco son mucho mejores: Lawson no ha pasado de Q1 ni tampoco ha puntuado.

Unas reveladoras radios, durante el GP de China, dejan ver sus amplias dificultades. Hasta el punto de que el neozelandés se mostraba tremendamente frustrado, pidiendo disculpas al equipo, y haciéndoles saber que había intentado todo para tratar de paliar la ausencia de equilibrio y de agarre durante la cita. En definitiva, ese RB21 está siendo muy complicado de pilotar para Lawson, lo que ya ha generado dudas en Milton Keynes. Los rumores sobre una posible sustitución, con Yuki Tsunoda a la cabeza, están de vuelta.

La realidad es que ese asiento, el de al lado de Verstappen, ha generado controversia en los últimos años. Tampoco un piloto experimentado, como Sergio Pérez, fue capaz de aguantarle el ritmo. El año pasado, la distancia entre ambos era de más de 200 puntos al término de la temporada. Una diferencia que precipitó su salida del equipo, incluso y a pesar de haber firmado ya la renovación.

¿Qué ocurre realmente con ese segundo asiento de Red Bull? Para Minardi, el problema está en la figura de Verstappen. No por su buen hacer en el coche, que es indudable, sino por cómo se ha gestionado la preparación del monoplaza.

“Se encuentra compitiendo con un solo piloto, Max Verstappen. Sin embargo, no es posible que quien esté a su lado tenga tantas dificultades. Probablemente sea un coche muy difícil de conducir y gestionar, ya que ha sido construido enteramente en torno al neerlandés, quien tiene un estilo de conducción particular, lo que pone en aprietos a sus compañeros de equipo. Me cuesta imaginar una explicación diferente, dado que sus “primos” se muestran más rápidos y con un mejor rendimiento que Lawson”, ha analizado en su propio blog.

“Racing Bulls logró desperdiciar un excelente trabajo del equipo y de sus pilotos con una estrategia totalmente errónea que los dejó fuera del top 10 a pesar de la doble descalificación de Ferrari. Tiraron por la borda puntos importantes en favor de sus rivales directos”, ha reconocido para completar su explicación.

No están siendo momentos fáciles en Milton Keynes. Todo puede ocurrir, y los rumores continúan. Aunque ahora lo principal es saber si realmente mantendrán su confianza en Lawson, o si tratarán de introducir –de nuevo– un cambio de aires que les proporcione mejores resultados.

Por el momento, ya hay programada una reunión para analizar el rendimiento del neozelandés. También mantendrán un encuentro con Verstappen, para tratar de mejorar el rendimiento de ese RB21 que empieza a ser un verdadero quebradero de cabeza.