Una semana después del brutal asesinato de Valeria Márquez, un insólito suceso ha reavivado las alarmas: un ramo de rosas rojas, adornado con una cinta blanca que solo decía “Perdón”, apareció en la escena del crimen, generando nuevas preguntas sobre el caso. Este inesperado detalle ha captado la atención de las autoridades y ha abierto una nueva línea de investigación que podría ser crucial para esclarecer lo sucedido.