Una tragedia silenciosa y devastadora ha sacudido al mundo del entretenimiento mexicano en los primeros días de mayo de 2025, con la pérdida de diez íconos que dejaron una huella imborrable en la cultura de México. Mientras el país se sumía en la rutina diaria, estas figuras notables partieron sin el reconocimiento que merecían, convirtiendo un mes que debería ser de celebración en un luto colectivo.
El 19 de mayo, la legendaria actriz Aurora Clavel, símbolo de la lucha indígena y rostro de la época dorada del cine mexicano, falleció a los 90 años. Su legado como pionera en la representación de mujeres marginadas resonará por generaciones. Pero no fue la única; el joven vocalista Francisco Vázquez del Grupo Fugitivo fue hallado muerto el 25 de mayo, víctima de la violencia que azota a los artistas en México, un hecho que desató indignación y reclamos de justicia.
A esa misma fecha, la tragedia se cernía nuevamente sobre Reyosa con la muerte del guitarrista Nemesio Durán, también del Grupo Fugitivo, quien fue encontrado sin vida bajo circunstancias igualmente crueles. Cada pérdida intensificó el dolor colectivo, mientras las redes sociales se inundaban de homenajes y llamados a la acción para proteger a los músicos jóvenes.
Más nombres se sumaron a esta lamentable lista: Arsenio Campos, un ícono del teatro y la televisión, falleció a los 79 años. Beto Terrazas, el alma de la nortecumbia, dejó este mundo a los 61, y Paquita la del Barrio, la voz indomable de Veracruz, se despidió a los 78. La serie de muertes continuó con la partida de la carismática Iliana de la Garza y el polémico presentador Daniel Bisoño, quien falleció a los 51 años, y el querido actor Emilio Echevarría a los 81.
Mientras México llora a estos diez gigantes, su legado y su lucha por ser recordados se convierten en un tributo necesario en un mes que quedará grabado en la memoria colectiva. La cultura mexicana está de luto, y es nuestro deber honrar sus historias.