Tico Mendoza, un referente del humor costeño, dejó una huella imborrable en la comedia mexicana. Su estilo, caracterizado por un lenguaje picarón y lleno de doble sentido, resonaba profundamente con la cultura de su tierra natal. Además de ser un brillante comediante, fue un prolífico escritor de chistes, colaborando con figuras reconocidas como El Costeño y Teo González. Su talento lo llevó a escenarios emblemáticos como el carnaval de Acapulco y la feria de la Plata en Taxco, donde se ganó el cariño y el respeto del público.