Impactantes revelaciones sacuden a Bogotá tras la difusión de conversaciones del presunto sicario involucrado en el atentado fallido contra el precandidato presidencial Miguel Uribe. Las autoridades han obtenido chats que incriminan a un joven identificado como Juan Sebastián Rodríguez, residente de Engativá, donde se revela la escalofriante planificación del ataque.
En los mensajes, Rodríguez y su cómplice discuten detalles logísticos sobre el atentado, dejando al descubierto una organización meticulosa y alarmante. “Vamos a cobrarlo, pero temprano”, dice uno de los textos, evidenciando la urgencia de llevar a cabo el plan. Otro mensaje reitera la presión: “Tiene que ser hoy, sí o sí”. Estos intercambios no solo muestran la inmediatez del ataque, sino también preocupaciones sobre la huida, sugiriendo que los implicados planeaban escapar en un bus: “Cogemos un bus mejor”.
La información, obtenida por el portal notición.coco, señala que al menos dos personas participaron en el atentado, habiéndose movilizado en motocicleta. Sorprendentemente, los atacantes no tenían claro quién los recogería tras ejecutar el ataque, revelando una falta de planificación que podría haber puesto en peligro su escape.
La gravedad de esta situación ha encendido alarmas en las autoridades y la opinión pública. La seguridad de Miguel Uribe, así como la de otros personajes políticos, se torna crítica en medio de estas amenazas. Con cada minuto que pasa, la tensión aumenta y las preguntas sobre la seguridad en el país crecen. La comunidad debe mantenerse alerta; este es un momento decisivo que podría cambiar el rumbo de la política en Colombia. La situación sigue en desarrollo y se esperan más actualizaciones sobre este impactante caso.