**Pedro Sánchez al borde del llanto en el Congreso: Acusaciones que sacuden su gobierno**
En un momento de intensa tensión política, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se vio al borde del llanto en el Congreso de los Diputados, mientras enfrentaba acusaciones devastadoras relacionadas con su esposa, Begoña Gómez, y la corrupción dentro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). La escena se tornó dramática cuando la oposición, liderada por Alberto Núñez Feijóo, desató un torrente de críticas que dejó a Sánchez en una posición precaria.
Feijóo no se contuvo y exigió la dimisión de Sánchez, señalando que su administración está bajo la sombra de múltiples investigaciones por corrupción que involucran a altos funcionarios y a su propia familia. “¿Cómo puede usted estar aquí por tres investigados? ¡600 millones de euros en juego!”, clamó Feijóo, desnudando la fragilidad del discurso oficial sobre la lucha contra la corrupción.
La intervención de Sánchez, que prometió la creación de una agencia anticorrupción, fue recibida con escepticismo. La oposición lo acusó de hipocresía, argumentando que sus palabras sonaron vacías ante las crecientes evidencias de irregularidades en su gobierno. “Este no es un gobierno decente”, sentenció Feijóo, mientras los aplausos resonaban en el hemiciclo, reflejando el apoyo de una oposición que finalmente parece dispuesta a desafiar a Sánchez con fuerza.
A medida que el debate se intensificaba, la figura del presidente se desdibujaba entre las acusaciones y la presión de un parlamento que exige respuestas. La situación no solo pone en entredicho la estabilidad de su gobierno, sino que también plantea serias interrogantes sobre el futuro del PSOE y su capacidad para recuperar la confianza del electorado.
La presión es palpable y el tiempo corre. España observa con atención cómo se desarrollan estos acontecimientos, que podrían marcar un punto de inflexión en la política del país.