En un giro inesperado de los acontecimientos, Cecilia Incinga, esposa del periodista Diego Brancatelli, se convirtió en el centro de atención tras un explosivo enfrentamiento con un cronista que le preguntó sobre la crisis matrimonial que enfrenta su pareja. La escena, que tuvo lugar en plena calle, desnudó no solo su furia contenida, sino también la complejidad de ser parte del mundo del espectáculo y del periodismo.