Cuca Gamarra ha anunciado su dimisión como secretaria general del Partido Popular, un movimiento que sacude el panorama político español. En una rueda de prensa celebrada este lunes, Gamarra confirmó que dejará su cargo durante el congreso de la formación previsto para este fin de semana, una decisión que, según ella misma declaró, ha tomado de manera voluntaria. Esta renuncia marca el cierre de una etapa crucial en la reconfiguración del PP tras la caída de Pablo Casado.
Gamarra, quien ha sido una figura clave en la búsqueda de la unidad del partido y la recuperación de su liderazgo, ha afirmado que ambas metas se han cumplido. Sin embargo, su salida plantea dudas sobre el futuro del partido en un contexto de creciente incertidumbre política. Aunque ha dejado claro que seguirá al servicio de la formación y que está dispuesta a asumir nuevas responsabilidades, su dimisión refleja una reorganización interna en un momento crítico.
Fuentes del PP han confirmado que Alberto Núñez Feijóo le ha ofrecido un nuevo rol en el comité de dirección, centrado en el área de justicia, un tema candente en la actualidad política con la polémica amnistía como telón de fondo. La dirección del partido ha expresado su satisfacción con Gamarra, subrayando la confianza en su perfil técnico y moderado.
El congreso del fin de semana no será un mero trámite; se prevé que marque el inicio de un nuevo ciclo en el que Feijóo deberá rodearse de un equipo más combativo y alineado con las demandas de sus votantes. La dimisión de Gamarra, como número dos del partido, plantea interrogantes sobre la necesidad de un liderazgo que inspire firmeza y convicción en un momento en que el PP busca redefinir su estrategia frente a un gobierno que ha debilitado las instituciones. La política española está en un momento decisivo, y el futuro del Partido Popular está en juego.