**La mano derecha de Pedro Sánchez, a la cárcel**
Santos Cerdán, la mano derecha del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha sido enviado a prisión preventiva por el Tribunal Supremo, tras ser acusado de liderar una trama criminal dedicada al cobro de comisiones ilegales en contratos de obra pública. Esta impactante decisión ha sacudido los cimientos del PSOE y del propio Gobierno, que parecen estar al borde del colapso.
Cerdán, ex secretario de organización del PSOE y hasta hace dos semanas figura clave en la política española, ha comparecido ante el tribunal negando todas las acusaciones. Sin embargo, la Guardia Civil ha presentado evidencias contundentes, incluyendo audios en los que Cerdán admite el cobro de sobornos y manipulación de contratos. A pesar de la abrumadora cantidad de pruebas, su defensa ha optado por cuestionar la credibilidad de las mismas, argumentando que todo se trata de una persecución política por su papel en la investidura de Sánchez.
La situación se torna más compleja cuando Cerdán insinúa que su implicación en este escándalo podría ser la punta del iceberg, sugiriendo que las ramificaciones de la corrupción alcanzan a otros miembros del Gobierno y a sus aliados políticos. Esta declaración ha encendido alarmas sobre el futuro del Ejecutivo, que, a pesar de la gravedad de los hechos, se aferra al poder sin que nadie presente su dimisión.
La presión sobre Sánchez aumenta, ya que su negativa a renunciar podría interpretarse como un intento de protegerse a sí mismo y a su Gobierno de una posible crisis aún mayor. Con la prisión de Cerdán, el clamor por una respuesta contundente se intensifica, y la pregunta que todos se hacen es: ¿cuánto más podrá resistir el Gobierno ante la tormenta de corrupción que lo acecha? La situación es crítica y cada minuto cuenta.